Secuestro express. Frances Hung

Foto: Crédito a su autor.

Un domingo, a las 10pm, estando con la mamá de un pana, nos secuestran en el Farmatodo de Vizcaya. Son dos choros, uno maneja mi carro y el otro se sienta conmigo atrás mientras me abraza y me apunta con una Glock. Salimos de El Cafetal y agarramos la autopista hacia el wild west. Luego del periplo por los cajeros de Banesco en pleno centro de la ciudad, terminamos pasando por Plaza Venezuela. Yo, para evitar que se pusieran creativos y se les ocurriera dejarnos botadas en La Guaira, me volteo y le digo al choro que iba conmigo en el asiento de atrás y que sigue apuntándome:

–Chamo, ¿será que nos dejan por aquí en el Parque Los Caobos y se llevan el carro? Pana, dile al que maneja que nos deje aquí, coño vale, no nos vayan a dejar botadas en La Guaira, que eso es muy lejos.

Acto seguido, el tipo le ordena al que iba manejando, que dé la vuelta y deciden dejarnos en la Avenida La Salle, enfrente de unas escaleras, que al subirlas, dan a la Av. Libertador.  Antes de bajarme, me percato de que el choro tiene mi koala y le digo:

-Chamo, ¿me puedes hacer un favor? ¿Me puedes dar mis cigarros y mi yesquero? Porque es que en lo que me baje de aquí, me voy a fumar la caja completa.

Me da varios cigarros.

Ya en plena Av. Libertador, a la 1am, mientras esperábamos a ver si pasaba un taxi, yo, que había logrado mantener la calma, echo el lagrimón y comienzo a patear la santamaría más cercana. En eso estoy, cuando veo que vienen caminando 3 borrachitos, muy alegres ellos. Se paran, y uno me pregunta:

–¿Mija, qué les pasó?

–Es que nos secuestraron y nos dejaron aquí botadas. Estamos esperando a que pase un taxi. No podemos llamar a nadie porque los choros nos quitaron todo: el carro, las carteras y los celulares.

–Tranquila, cálmate! Quieres un palo e' ron?

–¡Claro que sí! Dame acá...

Agarré la botella de ron y me eché un trago, cuidando de no pegar la boca al pico. Les di las gracias, los borrachines siguieron su camino y a los 10 minutos pasó un taxi que nos llevó al Este.